Así dilatamos eternamente aquellas cosas de las que, por alguna razón, huimos consciente o inconscientemente. ¿Por qué lo hacemos?
La procrastinación, es la tendencia que padecen algunas personas en forma sistemática a dilatar, a postergar, a posponer, a dejar para más tarde, a dejar para mañana aquellas tareas, compromisos o actividades que deberían hacer y que tendrían que ser realizadas en ese momento o en un tiempo determinado. Estas tareas son reemplazadas por otras actividades más irrelevantes pero transitoriamente más placenteras de realizar.
El término Procrastinación o Procastinación, deriva del latín pro- (adelante) y crastinus (relacionado con el mañana).
Es muy común escuchar frases típicas ligadas a la dilación en las cuales las personas procrastinan: “El lunes empiezo el gimnasio”, “En julio rindo el final”, “La semana que viene empiezo la dieta”, “después de comer lo hago…” etc.
¿Qué es lo que lleva a una persona a procrastinar?
• La escasa confianza propia de lograr éxitos. |
• Un estado depresivo.
• Tener un perfil perfeccionista, ya que estas personas temen o les causa angustia pensar que no podrán lograr la perfección deseada en sus proyectos.
• El exceso de autoconfianza es otra causa de la procrastinación.
Quienes son muy seguros de sí mismos distorsionan la percepción del tiempo, creyendo que son capaces de lograr sus tareas en un lapso muy corto. Como la mayoría de tareas se suelen encomendar con tiempos de realización normales, el procrastinador por autoconfianza siente y piensa que tiene tiempo de sobra para hacerla. De este modo decide él mismo que está aburrido y pasa a ocuparse de otras tareas que no son prioritarias y quizás ni siquiera útiles para su vida, pero que le proporcionan placer. Más tarde, al ver que no llegarán a terminar la tarea en cuestión, entran en desesperación.
Pasos de la conducta del procrastinador
-Aparece una tarea, sabe que tiene que realizarla
-Decide realizarla
-La retrasa innecesariamente
-Evalúa los inconvenientes de retrasarla
-A pesar de los inconvenientes continúa posponiendo la tarea
-Se excusa y autojustifica
-Pero continúa procrastinando
-Se acerca la fecha límite, se apresura a realizar la tarea
-Se estresa, se siente mal consigo mismo y se reprocha su conducta
-La falta de tiempo lo lleva a cometer errores
-Se promete nunca más procrastinar
-Aparece una nueva tarea, repite el mismo proceso
Generalmente se necesita algún apoyo terapéutico para revertir esta conducta, que puede afectar gran parte de la vida social, laboral y personal. Hay que tomar el toro por las astas y hacer cuanto antes una consulta profesional, tratando en lo posible de no dejar el problema para mañana.